ERES FUEGO EN MI ARDIENTE DESEO ¡
Eres fuego. . . , en mí, ardiente deseo de abrasarme con tus llamas de que abuse de mí el incendio. Delicioso infierno, anhelado averno. Con tus deseos funde mis labios acaricia mi piel, derrítela. Ahoga en tu calor mis gemidos, que me posea tu ígneo cuerpo. Logras inflamar mis sentidos arde mi sexo, hierve el sudor. Crepitar de mi incandescente ser. . . me consumes.